Desde esta mirada consideramos que lo que constituye propiamente una adicción, no es una sustancia química sino la incapacidad para comunicarnos que es justamente lo que nos lleva al consumo irracional  de drogas, por lo cual fortalecer la profundidad en la comunicación y los vínculos interpersonales es el camino para prevenir las conductas adictivas.

Porque hasta ahora la mayoría de los programas de prevención se han basado en el miedo y la mera información, sin embargo ninguno de ellos ha sido eficaz en atender a las causas que llevan a conductas de riesgo, en este proyecto proponemos asumir un modelo multicausal, que permite comprender los fenómenos individuales y sociales en su contexto, centrado en el fortalecimiento de los factores de protección para disminuir los de riesgo.

Desde esta perspectiva la prevención será pensada como promoción de espacios y estilos de vida saludables a través del fortalecimiento de redes sociales, y espacios de participación de la comunidad, su objetivo principal es la promoción de la salud, el cuidado y la construcción de proyectos de vida significativos.  También trabajamos desde el aporte conceptual que sustenta el modelo de "Habilidades Generales" que integra el modelo de “Factores de riesgo y de Protección”.

[1] Berra, Juan Pablo; Gramajo, Inés.  “Los siete niveles de la comunicación” (3ª ed.), Ed. SB, Buenos Aires, 2003.