Ministerio de intercesión
Cada uno de nosotros está llamado a interceder, pero hay hermanos a los que Dios mismo ha constituido centinelas, a los cuales les ha dado un carisma particular de intercesión a beneficio de los demás y que, por lo tanto, gozan de un favor especial por parte de Dios.
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Estos son los hermanos que normalmente forman parte del grupo de intercesión por determinadas circunstancias personales (edad, enfermedad, situaciones de sufrimiento).
La oración de intercesión es uno de los tipos característicos de la oración cristiana.
¿Qué hacemos?
Nuestra tarea es orar siempre y con perseverancia convencidos del amor que Dios nos tiene.
Su misericordia se derrama sobre el que es misericordioso con los propios hermanos.
Cuando se reza se necesita «el valor de tener confianza en que el Señor nos escucha, el valor de llamar a la puerta. El Señor lo dice, porque quien pide recibe, y quien busca encuentra, y a quien llama se le abrirá» (papa Francisco).
Con la certeza del poder que tiene la oración y más aún, la oración comunitaria, les hacemos llegar la propuesta del Ministerio de intercesión, cuyo objetivo es orar con insistencia por las necesidades del mundo y especialmente de la Familia Janeriana.
Cuando llegamos a una etapa de nuestra vida que, por los años y/o la enfermedad, nos sentimos más limitados en nuestras fuerzas, tenemos una misión muy importante que es sostener con nuestra oración y ofrecimientos la tarea y trabajos de todos aquellos que están en nuestras obras. Estamos llamados a ser “ministros de intercesión”.
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SEMANALMENTE NOS REUNIMOS PARA LA ORACIÓN DEL SANTO ROSARIO, y tenemos presentes todas las necesidades de nuestra comunidad.​
